*El herpetario Coatlicue, ubicado en Cosolecaque, alberga a especies de cuatro continentes y aproximadamente 60 ejemplares de serpientes que erizan la piel
Nadia Carrión
Cosoleacaque, Ver.- El peculiar sonido que emite la víbora de cascabel sorprende a cualquiera y la rapidez con la que mueve su cola alerta a cualquiera. Entre más se acercan a su terrario, incrementa el sonido, se levanta con tanta propiedad que eriza la piel y hace sentir amenazado a cualquiera.
El “herpetario coatlicue”, que en la lengua madre significa “falda de la serpiente”, hace honor a su nombre: un refugio de docenas de serpientes, donde se fusiona el tema ambiental con el cultural en las entrañas de Cosoleacaque.
Unas de las especies que más causan admiración por su tamaño y hermosa piel es la boa y de ella cuentan con cinco especies, la más grande llega a medir aproximadamente dos metros. Un espécimen imponente aunque no sea venenosa.
Con el misterio de la diosa madre de la tierra, Cosolecaque posee uno de los dos herpetarios que existen en el sureste del país, con especies de cuatro continentes y aproximadamente 60 ejemplares de serpientes.
Llegar a Coatlicue es una grata experiencia, promover el respeto por los animales, permite estar en contacto con la naturaleza, desde que se entra el olor que emiten es singular, el sonido tan marcado de cada especie y hacen sentir escalofríos, a pesar de que exista un cristal de por medio para salvaguardar la integridad de los visitantes.
Coatlicue cuenta con ejemplares de cuatro continentes: Asía, Europa, África y América e incluso con especies endémicas en México.
De Asía la víbora cornuda del desierto de Sahara (Cerastes Cerastes), originaria de las partes desérticas del norte de África y del Oriente Medio. Su característica principal es la presencia de un par de cuernos.
Capaz de sorprender a cualquiera con su perfecta gama en tonos verdes la víbora de palma de Tailandia o lora venenosa (Bothriechis lateralis) habita en el Oeste Panamá, en la montaña de Costa Rica o en la Selva Peruana.
Cobra china o cobra de Taiwán (naja atra), brinda un vista espectacular a los visitantes por la manera en la que brilla su piel y su peculiar forma de levantarse, habita principalmente en China, Laos, Taiwán y Vietnam.
La Cobra de monóculo (Naja kaouthia), la cual tiene avistamientos en Bangladesh, Birmania, Bután, Camboya, China, La India, Laos, Malasia, Nepal, Tailandia y Vietnam.
El herpetario con terrarios exhibe la gran cantidad de reptiles, garantizando el bienestar de los ejemplares y los visitantes, la entrada es totalmente gratuita. Entre la diversidad de animales están las tortugas, caimanes, lagartos, la principal finalidad es combatir el daño hacia los animales a causa de la ignorancia lo cual compromete la existencia de ellos.
El “herpetario Coatlicue” se encarga de brindar pláticas a cerca de la importancia de los animales, comprometidos con la flora y la fauna brindan cursos a empresas, realizan rescates y reubicación de animales en diversas partes de la zona sur del estado para resguardar la integridad de los animales y los ciudadanos.